• Los 59 estudiantes de último curso han comenzado esta semana su proyecto fin de grado en diferentes empresas gastronómicas,
• Tres de ellos lo harán en el extranjero, en concreto en Bolivia, Chile y China
• Esta primera promoción de profesionales gastronómicos terminará sus estudios en junio, tras la realización del proyecto fin de grado
• Los proyectos responden a problemas, cuestiones y retos reales de la empresa que el estudiante debe resolver y desarrollar aplicando las competencias adquiridas, bajo la supervisión de un tutor académico y de la empresa

Se acerca la recta final para los estudiantes de último curso de Basque Culinary Center, que en junio conformarán la primera hornada de profesionales gastronómicos universitarios de España. Pero antes de comenzar su inmersión en el mercado laboral, los 59 alumnos realizarán desde ahora y hasta junio, sus proyectos fin de grado en diferentes organizaciones relacionadas con la gastronomía.  Tres de ellos además realizarán sus proyectos en países extranjeros, en concreto en China, Chile y Bolivia.

Restaurantes como Celler de Can Roca, Akelarre, Solla, Casino Madrid, Berasategi, Coque, Mugaritz y empresas relacionadas con la gastronomía y la hostelería, como Bulli Foundation, Casa Ezeiza o el Hotel Londres, montar su propio negocio de restauración e incluso el propio Basque Culinary Center –integrado por la Facultad de Ciencias Gastronómicas de Mondragon Unibertsitatea y un Centro de Investigación e Innovación-, entre otros,  son algunos de los destinos donde los estudiantes pondrán sobre la mesa lo aprendido durante su periodo formativo.

Serán cinco meses durante el que los alumnos deberán realizar un  trabajo fin de grado en una empresa –o en la propia Facultad de Ciencias Gastronómicas - y donde desarrollarán trabajos multidisciplinares. Los estudiantes de Basque Culinary Center, se dedicarán a desarrollar nuevos productos o líneas de negocio, como en Casa Ezeiza,  a desarrollar un asesoramiento gastronómico, por ejemplo en el hotel Londres; nuevas gamas de barritas saludables, desarrollar la oferta de desayunos en un hotel, crear una bodega urbana en Madrid, diseñar una vajilla o colaborar en  el Bulli Foundation, etcétera. En definitiva, se trata de la fase final de la carrera universitaria previa su incorporación al mercado laboral.

Como señala el Director académico de BCC, Alex Beitia, “los proyectos fin de Grado que van a desarrollar los estudiantes son una magnífica muestra de la diversidad de salidas profesionales que tiene el Grado en Gastronomía y artes Culinarias y permiten a los estudiantes tener una experiencia profesional real”.

Esto, además de aportarles una gran oportunidad de poner en marcha los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera les permitirá el desarrollo de las competencias acordes a su titulación. En general, los trabajos fin de grado son proyectos que responden a problemas, cuestiones y retos reales que se definen y aprueban antes del inicio de estas prácticas  y que el estudiante debe resolver o desarrollar aplicando la competencias adquiridas. Todo ello bajo la supervisión de un tutor académico -profesor de la facultad- y un tutor de la empresa. De esta forma, el proceso del trabajo fin de grado contempla la realización de presentaciones y descargos parciales, y la presentación y defensa ante un tribunal académico en el que participan profesores y personal de la empresa.